¿Por qué hoy en el Valle del Cauca no somos la segunda región más competitiva del país?

Pienso que la falta de competitividad de nuestra región es producto de la falta de liderazgo de nuestra generación,  tanto los empresarios, gremios, academia, líderes sociales y sector público. Este liderazgo se ha visto afectado por los egos, el egoísmo, la estratificación social, la lucha de clases y la ambición de poder, donde ya los principios y valores que distinguieron a los partidos  políticos, empresarios y gremios de generaciones anteriores se diluyeron ante el riesgo de perder o ganar poder en el presente a costa del estancamiento futuro de la región. Nuestra generación está en deuda con el desarrollo regional en educación, investigación y desarrollo, infraestructura (Carreteras, puertos, aeropuertos, ríos, muelles, entre otros), Movilidad (trenes, metro, sistemas de transporte masivo, transporte multimodal), seguridad y  atracción de inversión extranjera.  Las nuevas generaciones empresariales no responden a lo realizado por sus antecesores, los gremios de la región han perdido credibilidad de sus asociados e impacto en las decisiones gremiales nacionales; los líderes sociales se dedicaron más a las protestas y a tomar partido político  y la clase política regional pierde las batallas ante el gobierno central o son fácilmente negociados o vapuleados por los presidentes de los partidos que representan a otras regiones con otros intereses y son los que al final negocian el plan nacional de desarrollo  con el gobierno de turno.

Nos toca trabajar en un plan a 20-30 años,  con victorias tempranas, donde nos pongamos de acuerdo en mínimos regionales y apoyemos líderes con proyección nacional y  con equipos técnicos en temas de competitividad (no cargos de acuerdos políticos) que sumemos en la gestión nacional por los recursos que requieren los macro proyectos de la región, no solo departamental sino del pacifico y el suroccidente colombiano. A los políticos, empresarios, académicos y líderes comunitarios nos toca apartar el ego y el interés personal para respaldar un proyecto común, donde quepamos la mayoría, reconociendo y respetando los intereses de cada grupo pero dando mayor valor al interés regional. Los Antioqueños  y los costeños hace rato se sentaron, se sinceraron y lo  están haciendo; ¿haciendo qué? Acuerdos para proyectos macros y que la politiquería no afecte la competitividad de la región, dejando que la verdadera política gane las batallas en Bogotá.  Ya los Santandereanos y el eje cafetero están caminando en esa dirección y nosotros aun nos desgastamos en hablar mal del otro y respaldar líderes de otras regiones, que cuando llegan al poder nos vuelven a dar tratamiento de tercera con el presupuesto nacional ya  que no sienten la región, ni sus intereses o afectos están acá.

¿Cuál va a ser el Vallecaucano o líder de la región sur occidente que va a poder pelear las próximas elecciones presidenciales? ¿Cuáles de nuestros líderes pueden ser ministros en el próximo gobierno?  ¿Será que necesitamos un líder de nuestra región en la Dirección Nacional de Planeación o en la cartera de Infraestructura para que la carreta a buenaventura se termine y la de la Orinoquia se construya? ¿Para que el Río Cauca aporte a la competitividad de la región?, ¿para que el Puerto de Buenaventura asegure su dragado?, ¿para que se construyan más puertos en aguas profundas del pacífico?, ¿Para que los aeropuertos de Cartago y Buenaventura sean más competitivos? ¿Qué pasaría si el Ministro de Defensa fuera del Pacifico y decidiría erradicar de una vez por todas el narcotráfico de la región? Si no formamos, acompañamos e impulsamos líderes de la región al gobierno central, seremos vistos como un problema lejano desde el centro y norte del país. ¿La culpa es de ellos o nuestra? ¿La solución está en Bogotá o en nuestra región?

Gustavo Muñoz.

Presidente Grupo Multisectorial.

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